sábado, 30 de abril de 2022

Doudou - Amanda Bouchenoire




Mi niñez se compartió por el trabajo nómada de mis papas, entre las montañas blancas del Jura en invierno, y las valles con lagos del Tarn en verano. No los veía mucho porque estaban muy ocupados, pero mi ancla era la naturaleza donde paseaba sola a diario.

En mis primeros años de vida, tenia esa compañera de peluche, elemento que cada niñ@ recibe en Francia al nacer, para darle seguridad, un "doudou" (llamado "Trotinette").

Mientras juega a evadirse con la ayuda del viento - Andrea Saldaña Rivera

 


Señor Conejo - Pico de Gallo y los hijos del patio de mi casa

Si ves una estrella fugaz, pide un deseo - Andrea Saldaña Rivera



Resumen: En México el 30 de abril es el Día del niño, se celebra a niños y niñas que transitan por la infancia, y decimos “para que cuando menos por ese Día, podamos hacer realidad sus sueños. ¿Será que podemos hacer más, algo más específico? Por ejemplo, preguntarles a ellas y ellos por sus sueños, en un ánimo de acogerlos y atenderlos.


Tema: RCA. ¿Que sueñan los niños y las niñas?

"En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento” es una frase de Albert Einstein, quien fue un físico alemán de origen judío, nacionalizado suizo, austriaco y estadounidense. Se le considera el científico más importante, conocido y popular del siglo XX.

¿Y porque hablo de la imaginación precisamente en este programa, su programa, nuestro programa que se trasmite desde SLP, en México, para RCA de Chicago Illinois? Ah, precisamente porque festejamos el día del niño en México. Esto desde 1924, cuando se señaló el 30 de abril como Día del Niño, siendo presidente de la República el general Álvaro Obregón y Ministro de Educación Pública el licenciado José Vasconcelos. A partir de entonces cada año se les hacen grandes festejos tanto en casa como en diferentes instituciones públicas y privadas.

"Siempre" es una palabra que me gustaría utilizar para dejar en la conciencia de todas las personas que nos hagan el favor de escucharnos. Siempre para ubicarnos cuando debiéramos preocuparnos y ocuparnos, de que las niñas y los niños conozcan sus derechos y éstos sean una realidad, proponer que Siempre los gobiernos, las empresas, la sociedad civil organizada y la población en general procuremos hacer cada cual lo que nos toca y algo más, precisamente en beneficio de esta población vulnerable, hoy más que nunca, ante el drástico aumento de niñas y niños huérfanos por el COVID.

La obra de Susana Brignoni ¿Con que sueñan los niños? inicia diciendo: "Lo primero que podemos hacer es preguntarnos ¿Qué sueñan los niños y las niñas?" Aunque avanza llevándonos a un universo de preguntas, entre ellas: ¿Dormir y soñar, es lo mismo? ¿Cómo hace un niño para ir a dormir? ¿Se aprende a dormir?, ¿a soñar? ¿Cómo se duerme? Y ¿qué pasa cuando un niño nos confiesa que su rechazo a irse a dormir está basado en el miedo de los sueños que lo esperan? O ¿qué pasa cuando lo que aparece son los “trastornos del sueño o del despertar” Será que el miedo es a soñar, a los temores nocturnos, a los fantasmas de la noche y a la oscuridad? O el miedo es al despertar?

Aunque la obra nos habla de psicoanálisis, nos queda claro lo que su autora enfatiza, que frente a los sueños de los niños y las niñas, no se trata tanto de entender significados, no se trata tanto de apuntar a la interpretación para darle un sentido, sino más bien se trata de acoger, sinónimo de proteger, amparar, atender, defender aceptar y tantos otros sinónimos que nos deberían de impulsar hacia la acción.

Mantener una puerta abierta implica estar más atentos a los sueños planteados, sin tratar de dilucidar de inmediato su contenido. Este es uno de los señalamientos que hace la autora. Sobra decir que es uno con el que estaremos totalmente a favor, especialmente al recordar la frase de Einstein: “ En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento”.

Mi papá

 





Eriquita

 


El bebé

Brígido fue el menor de los hijos de doña Cecy: Lupe, Juanita, Vale, Vicenta, Elo y Andrea. Aquí en los brazos de su mamá.