
Y ya casi tenía un año aunque el cabello no crecía en ese balón que empezaba a caminar por senderos terribles. Se llamaba Rubén Alexandro, le decían Alex, es el mayor de cuatro hermanos y hay un montón de fotos de cuando cagaba o cuando estaba en la cuna. Se reía en todos y con todos, hacía gestos con ingenuidad y buscaba dónde estaba la broma, aunque nunca lo supo. ¿Dónde se perdió este ser que hoy trata de hilar palabras para acceder a una realidad ansiosa de autodestruirse?

Han pasado más de treinta y cinco años y este ser no existe más, o quizá sí, pero no estoy seguro de si porque dicen que es soy yo. Me gusta creerlo, pero tal vez sea sólo un recuerdo y la coincidencia de un nombre en el que algunos pusieron sus esperanzas fallidas. Algo queda dicen de la infancia y ojalá podamos mostrar si fuimos, si somos y cómo se dio ese cambio.
Erase que se era la infancia..
Bienvenidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario